¿Por qué es adictivo el monoi?
Reparador, suave, suavizante y nutritivo, monoï puede utilizarse de la cabeza a los pies. En un abrir y cerrar de ojos, se encontrará transformado, ya sea su cabello o su piel. El aceite de monoï se utiliza desde hace miles de años por sus múltiples virtudes.
¿Qué es el aceite de monoi?
La flor de Tiaré es el emblema de Polinesia. También conocida como Gardenia tahitensis, es la flor de un pequeño árbol perteneciente a la familia de las Rubiáceas. El verdadero monoi se elabora con un 90% de aceite de coco, al que se añaden flores de tiaré maceradas. Su nombre original es Monoî de Tahiti.
Los beneficios del monoi
Durante siglos, laaceite de monoi se utiliza a diario para masajear a los bebés, para el cuidado del cabello, en farmacopea y durante rituales tradicionales. Para que se haga una idea de sus beneficios, mézclelo con un poco de arena para obtener un exfoliante corporal muy eficaz. Contrariamente a lo que mucha gente piensa, el aceite de monoi no es sólo un aceite bronceador. Tiene varias cualidades. Entre otras cosas, es nutritivo y calmante tanto para la piel como para el cabello. Ayuda a proteger la epidermis de las agresiones externas. Puedes utilizarlo todo el año, en verano y en invierno. Diga adiós a la piel de cocodrilo. Además, te acompañará el dulce aroma de las islas y te pondrá una sonrisa en la cara. En verano, el aceite de monoi te ayudará a prevenir la deshidratación causada por la exposición al sol. Ese es el papel que desempeña este aceite durante los meses de verano. Eso sí, no estamos diciendo que el aceite de monoi pueda sustituir a la crema solar, ni mucho menos. Pero facilita el bronceado y evita que la piel se reseque. También se puede utilizar como loción para después del sol.
Beneficios para la piel: consejos de utilización
Puedes añadir unas gotas de aceite de monoi al agua del baño o a la loción corporal, sobre todo si te preocupa el efecto "graso" en invierno. Recuperarás fácilmente una piel suave y flexible. También puede optar por aplicarlo en el rostro o el busto, como tratamiento diurno o nocturno. Este producto será eficaz para las personas con piel seca y estropeada. El aceite de Monoï ayuda a combatir las grietas y fisuras, ya que es muy hidratante. En general, se recomienda aplicarlo sobre la piel húmeda. Esto facilita su penetración.

Beneficios del bronceado: consejos de utilización
Aplícalo sobre la piel en verano, cuando estás más expuesta al sol. El aceite de monoi hidratará tu piel y facilitará el bronceado. Gracias a sus propiedades calmantes, también puedes utilizarlo para después del sol. Te dejará la piel suave y nutrida.
Beneficios para el cabello
Puedes utilizar el aceite de monoi como bálsamo para el cabello. Nutrirá y cuidará su cabello. Reparará y devolverá el brillo al cabello dañado. Déjalo actuar toda la noche bajo una toalla caliente. Es perfecto para el pelo encrespado o afro. El aceite de monoi también se recomienda para el cabello seco, partido y quebradizo. Las mujeres polinesias suelen utilizarlo tal cual, sin aclarar, para proteger su cabello del agua del mar y del sol. Sin embargo, se puede utilizar como mascarilla, dejándolo actuar al menos treinta minutos antes de lavarlo suavemente con champú. Para las puntas dañadas, prepara una mascarilla envolvente y reparadora. Esto facilitará el desenredado. También puede utilizar el aceite de monoi como acondicionador, sobre todo si tiene el pelo fino.
Algunas recetas caseras con aceite de monoi
Aceite bronceador
Prepara un aceite bronceador mezclando aceite de monoi (30 ml), macerado de aceite de zanahoria (20 ml), 25 gotas de aceite esencial de geranio, 15 gotas de aceite esencial de lavanda y 10 gotas de aceite esencial de ylang ylang. Con esta mezcla, puedes salir al sol para relajarte y cubrir tu cuerpo.
Aceite suavizante
Para suavizar la piel, mezcle 20 ml de aceite de monoi con 15 gotas de aceite esencial de geranio rosa. Añada 5 gotas de aceite esencial de mandarina. Viértalo en el agua tibia del baño. Disfrutará de un momento de relajación mientras suaviza su piel.
Bálsamo protector del cabello
Puedes preparar un bálsamo capilar mezclando 30 ml de aceite de monoi con 20 ml de manteca de karité. Aplícalo por todo el cuero cabelludo, prestando especial atención a la longitud del pelo y, sobre todo, a las puntas.