Bienestar para el cuerpo, monoï es un producto milagroso
Nutrir la piel a diario es esencial. Al fin y al cabo, está sometida constantemente a diversas agresiones externas. Una piel cuidada significa menos arrugas, menos problemas cutáneos y más belleza He aquí nuestros consejos para un bienestar total con monoï.
El aceite de monoï, una bendición para la piel
¿Ha visto alguna vez la piel de los polinesios? ¿No? Es sencillo: no sólo está bronceada, sino también bien hidratada, lisa y suave como la de un bebé. Para conseguir tal resultado, el secreto no está tan bien guardado... Se trata de un único producto: el aceite de monoi.
Brebaje ancestral, el monoi forma parte integrante de la cultura polinesia. Elaborado con aceite de coco o copra y flores frescas de Tiaré, es un aceite precioso rico en beneficios para la piel y el cuerpo aceite precioso rico en beneficios para el cuerpo.
Además de desprender una fragancia embriagadora durante todo el día, el monoi hidrata la piel en profundidad durante horas.
¿Cuáles son los beneficios del monoi para el cuerpo?
El monoi tiene muchos puntos fuertes. En primer lugar, es un producto 100% natural. Es decir, no contiene aditivos, fragancias sintéticas ni sustancias dudosas.
En segundo lugar, el monoi no es alergénico y puede utilizarse en todo el cuerpo. Por tanto, es adecuado para todos los miembros de la familia, desde los recién nacidos hasta los ancianos. Ultrahidratante, deja una película protectora sobre la piel para protegerla de las diversas agresiones externas. También desempeña una función antioxidante demostrada.
Por último, pero no por ello menos importante, el monoi huele bien por naturaleza. Así, proporciona a la piel un agradable aroma durante todo el día, sin necesidad de añadir perfume. También es ideal como aceite de masaje para relajar los músculos doloridos o tensos. También es perfecto para calmar las quemaduras solares y evitar que la piel se llene de ampollas y se pele.

El Monoï relaja todo el cuerpo
El monoi es un aceite de masaje muy apreciado en salones de masaje y spas por su agradable aroma. Es muy apreciado por su fragancia, pero sobre todo porque no es alergénico. Con el aceite de monoi no hay que preocuparse por reacciones cutáneas.
Utilizado desde hace más de 2.000 años por los polinesios, el monoi ayuda a relajarse. Los masajes tahitianos son muy específicos. Se realizan con las manos, pero también con los antebrazos y los codos. El resultado es una intensa relajación de los músculos. Este tipo de tratamiento se da desde una edad temprana. Las madres tahitianas acostumbran a masajear a sus bebés con monoi para proteger su piel y relajar sus músculos antes de acostarse. Es un momento especial entre madre e hijo. Las parejas también se masajean mutuamente con monoi como una cita sensual.
La acción de las manos de los masajistas, la música de fondo y el dulce aroma de las flores de Tiaré no tardan en sumir en una zenitud de los sentidos hasta al más resistente de los golgoths. En menos de 40 minutos, los efectos del masaje monoi se dejan sentir. El resultado es un cuerpo relajado, perfumado y magníficamente hidratado ¿Qué más se puede pedir?