La vuelta del sol anuncia vacaciones y, sobre todo, un cutis sano y resplandeciente. Atrás quedan los días de piel apagada y pálida, sustituidos por un bronceado dorado. En las tiendas, es hora de decir adiós a los productos que recuerdan al frío, en favor de las cremas solares, los aceites de monoi y otros productos bronceadores Uno de los productos más populares del verano es la famosa grasa de ordeñar. Sin embargo, este producto bronceador, reputado por su capacidad para acelerar el bronceado de la piel, sigue siendo bastante controvertido. ¿Es peligroso para la salud? ¿Qué precauciones hay que tomar? ¿Existen alternativas? Levantamos el velo sobre la grasa de ordeñar y sus secretos.
¿Qué es la grasa de ordeño?
Como su nombre indica, el grasa de ordeño es un producto utilizado habitualmente por los ganaderos. Su función es facilitar el ordeño sin causar lesiones en las ubres de las vacas o cabras. La grasa de ordeño es una pomada protectora compuesta principalmente por aceites minerales. Evita la formación de grietas y grietas durante el ordeño.

La grasa de ordeñar se fabrica con aceite de coco u otro aceite vegetal, mezclado con parafina, ¡que es aún más grasa que el aceite! Algunos productos comerciales pueden contener antioxidantes añadidos, vitamina E (un conservante natural) y, por supuesto, monoi, para dar una fragancia festiva.
Como sustancia grasa, hidrata y protege la piel. De hecho, los ganaderos no dudan en utilizarla como producto diario para proteger sus manos, que están constantemente en contacto con el frío y el agua. La grasa de ordeñar se convierte así en una pomada diaria económica que forma una barrera natural contra las agresiones externas. Muchos nadadores también la utilizan para proteger su piel del cloro de las piscinas.
Desde hace varios años, la grasa de ordeñar se utiliza como base de muchos productos cosméticos. Incluso las grandes marcas de cremas hidratantes y productos de belleza la utilizan. También se puede encontrar sin receta, sobre todo en productos de belleza de verano para acelerar el bronceado.
Ordeñar grasa para broncearse: ¿una mala idea?
Antes, la piel bronceada era signo de pobreza, pero desde el siglo XX, cuanto más intenso es el bronceado, más se ha convertido en un criterio de belleza. Todo vale para conseguir una piel dorada, en cuanto aparecen los primeros rayos de sol. Para conseguir un brillo saludable más rápidamente, muchas personas utilizan productos aceleradores del bronceado.
La grasa de ordeñar es uno de los productos favoritos para conseguir un bronceado más rápido. Al ser una sustancia grasa, permite que los rayos del sol se reflejen en la piel. Es lo que se conoce como "efecto lupa". Los rayos UV penetran mucho más rápidamente en la epidermis, lo que se traduce en una coloración más rápida e intensa de la piel.
Gracias a su éxito, muchos veraneantes se aplican la grasa de ordeñar en la playa o alrededor de las piscinas. Su rápida acción permite ver los resultados tras unas horas al sol. Sin embargo, con los rayos UV y a veces la arena o el cloro, también puede resecar la piel, sobre todo porque no ofrece protección contra los rayos UVA y UVB. Lo ideal es aplicarlo como loción para después del sol sobre la piel limpia y seca para hidratarla.
Los peligros de ordeñar grasa
Es importante recordar que la exposición al sol sin protección es absolutamente desaconsejable, sobre todo durante las horas más calurosas (entre el mediodía y las 16 horas). Además, la grasa láctea agrava las consecuencias de la exposición repetida al sol. No ofrece ninguna protección y contribuye a envejecer la piel hasta ocho veces más rápido De hecho, es totalmente desaconsejable para la piel blanca, frágil o de los niños.
En pocas palabras, la exposición al sol cubierta de grasa de ordeño provoca daños duraderos en la piel. La exposición al sol cubierta de grasa de ordeñar puede provocar quemaduras, arrugas, manchas de envejecimiento e incluso granos. Si tienes predisposición, la grasa de ordeñar también puede provocar melanoma, más conocido como cáncer de piel. En otras palabras, la grasa de ordeñar hace que la piel arda, pero no que se broncee.
En su lugar, utilícelo como mascarilla capilar para el cabello seco o quebradizo, o para suavizar la piel muerta y áspera de los pies.

Sustitutos de la grasa láctea
Algunos fabricantes ofrecen grasa de ordeño con factor de protección. Según varios dermatólogos, ya es complicado fabricar una crema solar con un alto nivel de protección. Cómo es posible añadir protección UV a una grasa?
Entonces, ¿cómo conseguir un bronceado más rápido, sin recurrir a la grasa de ordeñar? La primera solución, la más rápida y la menos peligrosa, es utilizar autobronceador. Unos cuantos sprays te darán una tez bronceada todo el año. Algunos incluso tienen filtro solar, y puedes elegirlos en función del color original de tu piel. Algunos consejos de uso:
- Aplicar ligeramente sobre las zonas secas
- Elija los autobronceadores en función de la parte del cuerpo de que se trate: para la cara, por un lado, y para el resto del cuerpo, por otro
- Evite utilizar un tono demasiado oscuro, ya que creará líneas afiladas y poco estéticas.
- Extiende bien el autobronceador para evitar marcas, sobre todo en los pliegues de la cara y el cuerpo
Otro truco 100% natural: empapa un algodón en té negro infusionado (o utiliza la bolsita de té infusionada) y pásalo por la piel para conseguir un efecto bronceado después de unos cuantos usos. El tanino que contiene el té tiene la capacidad de teñir diversas superficies (tazas, teteras, lino, etc.). El efecto sobre la piel es el mismo.
También puedes broncearte de forma natural utilizando cremas solares convencionales. Recuerda que cuanto mayor sea el índice UV, mejor protegido estarás. Sin embargo, ¡esto no impide que tu piel se broncee!