¿De qué está hecho realmente el monoi?
Originario de la cultura polinesia, el monoï es un producto natural y muy saludable. Pero cuidado, puede contener algunas sustancias nocivas perceptibles para el ojo inexperto... Explicaciones.
¿Cuáles son las diferentes sustancias que contiene el monoï?
El monoï es un aceite 100% vegetal y 100% natural. Se supone que sólo contiene aceite de coco, conocido como Cocos Nucifera, y flores de tiaré del arbusto Gardenia taitensis. El monoi contiene tocoferol, un antioxidante natural. Aparte de eso, el aceite de monoi de Tahití no contiene otros aditivos, fragancias, estabilizantes, conservantes ni otras sustancias.
Esta receta original garantiza un aceite puro, según la receta original de las mamas tahitianas. El producto está protegido por una denominación de origen desde 1992. El monoï ha sido copiado en numerosas ocasiones para su venta en los distintos mercados mundiales. Pero ante esta amenaza, y un producto que en definitiva es fraudulento, la denominación de origen ha puesto las cosas en su sitio para los consumidores.
Conviene recordar que el monoi ecológico no existe. El aceite de copra utilizado es refinado, por lo que no se cumplen las especificaciones para obtener la certificación. Dicho esto, algunos monois que llevan el nombre monoï de Tahití "están certificados como ecológicos. La razón es sencilla: contienen aceite de monoi mezclado con otro aceite vegetal, que a su vez es ecológico. El producto final contiene entonces la cantidad mínima requerida de productos certificados no ecológicos, por lo que puede obtener la certificación. No se trata del monoi tradicional de Polinesia.

Derivados del monoi
Producto muy apreciado por sus beneficios y su sutil fragancia, el monoi ha sido víctima de falsificaciones. Por eso ahora está protegido. Sobre todo porque algunos fabricantes no han dudado en alterar completamente la composición original para engañar a los consumidores. Algunos de los productos que se ofrecen son falsos, de calidad inferior e igual de caros.
Por ejemplo, algunos monoi se fabrican con aceites sintéticos, como parafina líquida (derivada del petróleo) o palmitato de isopropilo (derivado del aceite de palma). Algunas marcas realzan sus "monoi" con diversas fragancias, que probablemente también sean sintéticas.
Así que es vital comprobar los ingredientes del monoi antes de comprarlo. Los consumidores también deben estar tranquilos por la denominación de origen. Un producto llamado "Monoï de Tahití" puede ser una falsificación o un producto totalmente distinto de la formulación original.
Monoï, un producto sano ideal para toda la familia
Los ingredientes del aceite de monoï no sólo son naturales, sino también muy saludables. En otras palabras, no son alergénicos ni nocivos para la piel. Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, este aceite no tiene protección UVA ni UVB. Es muy beneficioso antes de la exposición al sol para preparar la piel y después para hidratar la epidermis, ¡pero desde luego no durante!
El Monoï es ideal para todo tipo de pieles, incluso la de los bebés. Puede sustituir fácilmente al aceite de almendras dulces, que puede ser alergénico. En otras palabras, es perfectamente posible untar al bebé con su propio monoi, siempre y cuando sea original y, por tanto, esté certificado con la denominación de origen. Y tampoco hay riesgo si se ingiere También es un aceite estupendo para hidratar y proteger los tatuajes del sol, el viento y la sal, como hacen los tahitianos durante todo el año.